La IA generativa en sector público ha dejado de ser una tecnología emergente reservada únicamente al ámbito privado. Su entrada en el ámbito institucional está marcando un cambio de paradigma en Europa, donde administraciones públicas de todos los niveles están empezando a aplicar modelos de lenguaje y algoritmos generativos en sus procesos internos, atención ciudadana y diseño de políticas. Así lo refleja el exhaustivo estudio publicado por el Public Sector Tech Watch de la Comisión Europea: Analysis of the generative AI landscape in the European public sector.
Este informe, inédito hasta la fecha, ofrece una panorámica completa sobre el estado de la IA generativa en sector público europeo, desde las políticas y estrategias nacionales hasta los casos de uso ya implementados. Y lo que revela es contundente: la tecnología avanza más rápido que nunca, y las instituciones europeas están respondiendo con agilidad, aunque no exentas de desafíos.
De la exploración al uso real: 61 proyectos en marcha
Según el análisis, ya se han identificado 61 casos de uso de IA generativa en sector público de 20 países europeos, muchos de ellos iniciados entre 2023 y 2024. Las soluciones son variadas y creativas: asistentes virtuales que responden a consultas ciudadanas en lenguaje natural, herramientas que redactan borradores legislativos, motores que resumen documentos administrativos extensos, o generadores de contenido adaptado a las necesidades de cada departamento.
La mayoría de estas iniciativas están en fase piloto o de exploración, pero el ritmo es ascendente. Administraciones locales, universidades, agencias ministeriales y organismos multilaterales están protagonizando esta primera oleada de experimentación institucional. Helsinki, Dublín, Bolonia, la Generalitat de Cataluña y el Parlamento de los Países Bajos son solo algunos de los actores destacados en este nuevo escenario digital de IA generativa en sector público.
Un marco político que comienza a consolidarse
Junto a los desarrollos tecnológicos, el estudio detecta un movimiento institucional más profundo: 17 Estados miembros ya han publicado directrices, estrategias o guías específicas sobre el uso de IA generativa en sector público, sumando 33 documentos oficiales recopilados.
Estas políticas, muchas aún no vinculantes, comparten principios comunes: supervisión humana, transparencia algorítmica, explicabilidad, protección de datos, gobernanza ética y alineación con los derechos fundamentales. En países como Italia, Suecia, Bélgica o Polonia, los gobiernos ya recomiendan —e incluso exigen— que los sistemas de IA generativa en sector público incorporen trazabilidad y documentación de su funcionamiento, desde la fase de diseño hasta su implementación.
A nivel local, destacan casos como Viena o Barcelona, donde se han publicado guías de uso interno para empleados públicos, promoviendo la responsabilidad en el empleo de herramientas como ChatGPT o Copilot, especialmente en tareas de redacción, consulta técnica o apoyo normativo.
Soberanía digital: Europa apuesta por sus propios modelos
Uno de los elementos más innovadores del informe es la apuesta por modelos de lenguaje propios desarrollados por instituciones públicas en Europa. Países como Bulgaria (con BgGPT), Suecia (GPTSW3), Finlandia (FinGPT) o Países Bajos (GPTNL) han empezado a entrenar LLMs adaptados a sus lenguas oficiales, buscando reducir la dependencia tecnológica de empresas externas y proteger los matices lingüísticos y culturales locales.
Estos modelos no solo responden a una necesidad operativa, sino también a una estrategia de soberanía digital cada vez más clara por parte de la Unión Europea. De hecho, el informe destaca que el multilingüismo es uno de los principales retos para el uso responsable y eficaz de IA generativa en sector público, especialmente cuando se manejan datos sensibles o normativas en idiomas minoritarios.
Además, estas iniciativas nacionales se están desarrollando en colaboración con universidades, consorcios públicos y centros de supercomputación europeos, garantizando así un ecosistema robusto, abierto y alineado con los valores comunitarios.

Ejemplos de casos de IA generativa en sector público europeo.
Desafíos estructurales: talento, gobernanza y capacidad técnica
A pesar del creciente interés y los proyectos activos, el despliegue de la IA generativa en sector público se enfrenta a varios obstáculos importantes, según reconoce el propio estudio:
- Falta de infraestructuras adecuadas: muchos gobiernos aún carecen de la capacidad técnica —servidores, GPUs, entornos cloud seguros— para entrenar y escalar modelos generativos propios.
- Escasez de personal formado: tanto en lo técnico como en lo normativo, la mayoría de las administraciones públicas no cuenta con perfiles capacitados para evaluar, auditar o implantar soluciones de IA generativa de forma responsable.
- Ausencia de marcos de gobernanza claros: solo algunas instituciones han comenzado a definir estructuras formales para supervisar la adopción de esta tecnología. Sin estos mecanismos, el riesgo de usos opacos o inadecuados crece.
- Cuestiones legales y éticas aún sin resolver: la protección de datos, la explicabilidad de los resultados generados y el posible sesgo algorítmico son preocupaciones compartidas por múltiples actores públicos.
El informe señala también que solo un porcentaje reducido de los proyectos documentados cuenta con mecanismos de evaluación sistemática del impacto de los sistemas de IA generativa, lo cual dificulta la medición de sus beneficios y riesgos reales.
Colaboración público-privada y alianzas estratégicas
Otro de los hallazgos clave del documento es el papel creciente de los socios externos —especialmente universidades, empresas tecnológicas y start-ups— en el desarrollo e implementación de proyectos de IA generativa. La mayoría de los casos de uso identificados han sido posibles gracias a esta colaboración mixta, que combina innovación, conocimiento y escalabilidad.
Desde RPA Technologies creemos que este modelo es el más adecuado para acelerar la transformación digital del sector público, sin renunciar a los principios de responsabilidad, seguridad y control institucional. La combinación de automatización inteligente (RPA) con modelos de IA generativa abre una puerta nueva para rediseñar procesos complejos, automatizar tareas cognitivas, y ofrecer servicios públicos más accesibles y personalizados
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Una muestra clara de este impacto en el ámbito educativo la exploramos en este artículo sobre IA como tutor universitario, donde analizamos cómo la inteligencia artificial generativa está transformando la experiencia de aprendizaje.
El informe concluye con una perspectiva de futuro realista pero optimista. La Comisión Europea está invirtiendo recursos en iniciativas como GenAI4EU o el plan AI Innovation Package, que buscan acelerar la disponibilidad de infraestructuras, modelos abiertos y espacios comunes de datos para uso institucional.
Además, el esperado AI Act proporcionará en los próximos meses un marco legal completo para regular el uso de la IA en toda Europa, diferenciando los niveles de riesgo y estableciendo obligaciones claras para las administraciones públicas que deseen incorporar esta tecnología.
En definitiva, la IA generativa en sector público europeo ha superado ya su fase experimental y se encamina hacia una etapa de consolidación. Con políticas emergentes, proyectos reales en marcha y una hoja de ruta clara a nivel comunitario, todo apunta a que los próximos años serán claves para sentar las bases de una administración más inteligente, inclusiva y eficiente.
Desde RPA Technologies impulsamos la adopción responsable de la IA generativa en el sector público. Colaboramos con administraciones que quieren aplicar esta tecnología de forma ética, segura y eficiente para mejorar sus servicios y procesos internos. Si estás explorando cómo integrar IA generativa o automatización inteligente en tu institución, podemos ayudarte a dar el siguiente paso.
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